¡No hay descanso para los cansados, incluso en la oficina! Un encuentro caliente se desarrolla en medio de trámites y pechos pequeños. El jefe, un seductor experimentado, atrae a su asistente a un encuentro acalorado. Las líneas se difuminan entre los negocios y el placer, con una pasión intensa que no deja espacio para el espíritu navideño